La locomotora se prepara, la campana suena y
¡partimos!. Nuestro periplo comienza hoy en esta provincia pampa, pues nos
aguarda un amigo GUILLERMO
HERZEL. Ya nos ha acompañado en otros viajes
pero les refresco sus datos. Nació en
GUATRACHÉ (pcia. de LA PAMPA )
y allí reside. En su pueblo ejerció la docencia desde 1965 hasta su
jubilación. Es miembro de la APE
(Asociación Pampeana de Escritores), de la que fue presidente en los años 1993
y 1994. Fue uno de los fundadores de la Comisión de Cultura del Instituto Juan Bautista
Alberdi que, recuperada la democracia, se convirtió en Comisión Municipal de
Cultura de Guatraché. Escribe desde “el secundario”. Es autor de guiones de
varios trabajos audiovisuales. El video “Sueño
de un pelo”, con textos de los que es autor, ganó un primer premio en el
INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) Es autor de los textos
de “Canto a la Tierra que Habito”,
espectáculo musical que fuera presentado en diversas ciudades del país. En
1988, fue presentado “Homenaje a un
pueblo que habitó la pampa” musicalizado
por el grupo Amarcanto, sobre su poesía. Este trabajo que se sumó al contra
festejo de los “500 años”, fue presentado en diversos lugares de La Pampa y la provincia de
Buenos Aires, en Neuquén y en “Liberarte”, en el corazón de la calle Corrientes
de la Capital
Federal. En 1989, la Subsecretaría de Cultura de la provincia de La Pampa , le encargó el
proyecto de un espectáculo que representara a la provincia, en el Festival
Nacional de Cosquín, concretado junto a los grupos “Confluencia” y “Cultrúm”,
al solista Pedro Cabal, al poeta Julio Domínguez y al Ballet del profesor
Margallo. En el año 2002 se estrenó en el Aula Magna de la Universidad de La Pampa la cantata “Trigo y Discordia”, cuyos textos le
pertenecen, musicalizados por el compositor pampeano Mario Figueroa. Este
trabajo, que relata la rebelión de un grupo de estibadores en la localidad de
Jacinto Arauz, en el año 1921, fue luego presentado en el lugar de los hechos y
en el Teatro Español de la ciudad de Santa Rosa. Su poesía ha sido publicada en
diversos medios de distintos puntos del país y ha obtenido premios provinciales
y nacionales. Su poesía “Maestros”
fue contratapa de la revista de Amnistía Internacional. El Fondo Editorial
Pampeano (FEP) ha editado sus libros “Nosotros”
(Poesía - 1994) y “En el nombre de los
padres” (Poesía - 1999). Tiene
además, inéditos, varios libros de cuentos “Historias
en Bicicleta”, “La increíble Historia del Flaco Chávez”, “Maestros”. Otros
poemarios: "Por el Camino de los
Cóndores", “Cantares de la tribu” (presentado
en agosto 2009) “Crónica de un viaje
largo”, “Pasajeros del Silencio”, “Verano con Voces” y dos nuevas cantatas,
un homenaje a los “Maestros”
(presentada en octubre 2009) del primer cuarto de siglo en La Pampa y otra “Coral de la Memoria ” (presentada
en abril 2008) para los primeros 100 años de la fundación de su pueblo,
Guatraché. Uno de sus últimas obras es “Historias
Personales (2.006-2.011)” (relatos). Sus textos integran, junto a otros
escritores pampeanos, la obra sinfónico coral “200 años: Una mirada pampeana al Bicentenario” que fue estrenada
el 24 de mayo 2010 Santa Rosa. Aquí les traigo dos hermosos cuentos. Que los
disfruten ...
LOS
HOMBRES DEL TRIGO
Se quedó
sola. Sola como nunca antes. Sumergida en la soledad de un paisaje nuevo, de
una lengua desconocida, de los afectos diluidos, borrosos por ausencias y
distancia. Ni siquiera de sonidos tuvo compañía esa mañana. Sólo un gorrión. Un
gorrión pequeño y frágil que, paradito
sobre la reja de la pequeña ventana de la cocina, le hizo compañía con su canto
gris y monótono, humilde pero entusiasmado y generoso. La acompañó sin entender
ni un poquito siquiera de su tristeza. Sin embargo, para ella, era mucho más
probable el lenguaje de aquel pajarito en la ventana que ese idioma extraño que
andaba en boca de la gente.
Corría el
año 1914. La guerra cambiaba rápidamente el ánimo del mundo, pero aquí, en este
lejano Sur de la América
del Sur, los corridos del hambre y el espanto, los abandonados de tanta
madre-patria, habían encontrado refugio y comida.
Toda la
anchura de la pampa, arrebatada al indio, se había convertido en un brillante
negocio para un minúsculo grupo de especuladores y en prenda de ensueño para los
que, recién llegados desde la otra orilla de los mapas, soñaban con un mar de
cereales, con la derrota de tanto hambre, con un mundo de alimentos, creciendo
desde un horizonte al otro, desde donde salía el sol por las mañanas hasta
donde guardaba sus últimas luces y sombras.
Por eso,
justamente, su hombre había tenido que viajar. Temprano había atado el fuerte
trotador al sulky, para comenzar a descontar distancias antes que el sol.
Volvió por la noche con la semilla que reclamaba la tierra nueva, traía el
trigo que sería pan en el próximo verano.
Ella le
contó de su soledad. Del desamparo que crece sobre la inmensidad del tiempo y
el espacio, sobre esa forma nueva e involuntaria de la nostalgia. Trató de
compartir con él la sensación de sentirse a oscuras en medio de un país sin
sombras. Tradujo la dolorosa solidaridad del pajarito en la ventana.
A la otra
mañana, muy temprano, volvió a experimentar el mismo escalofrío, al momento de
la despedida. Se sintió acariciada por algunas pocas palabras que se regalaron
y que, sobre la oscuridad de la pampa se adivinaron tan diferentes al sonido
tierno con que las escuchaban antes de sentir la inmensidad de tanta distancia.
Él se perdió otra vez en la noche, detrás del rítmico tambor de los cuatro
cascos de su fuerte caballito.
Fue
exactamente a partir de ese momento que inició un diálogo con aquella
inmensidad que abría sus entrañas a la aventura de la siembra.
Fue una
larga cuenta de oscuridades. Había que ganarle al día con los 8 caballos atados
al arado de 3 rejas. Había que encender el fuego para ablandarse las manos
convertidas en hielo, inmunes a la presencia de las riendas. Después, clavar la
reja y comenzar a girar para dibujar la melga. Ella, a quedarse sola cuando la
noche no había recogido todavía toda su negrura. Él a disimular el frío en el
fuego de los cardos, en el jadeo de los caballos del arado, en cada vuelta a la
cintura de la tierra, que se descubría fértil, para inaugurar el sueño del
cereal y esos mínimos, tan mínimos encantos de la vida.
Abuela Elisa fue la madre de
papá. El que viajaba en sulky a Coronel Suárez (175 Km .)
su esposo, el abuelo
Guillermo, fallecido a los 38 años de neumonía.
.”..
gigante azul abierto democrático: En fin, el mar”
fragmento del poema
“Tengo” de Nicolás Guillén
Fue una mañana de mayo, fría, nublada. Nuestros pies se
hundieron, remontando el médano. Su elocuente sonido era prueba contundente:
Había llegado el momento esperado de encontrarnos con el mar.
Y allí estaba. Lo vimos desde la cresta de arena. Largo
rato nos miramos. Después comenzó el descenso hacia la humedad de su playa.
En un ausente horizonte, se mezclaba con el cielo, en
idéntico tono, mientras sus espumas blancas iban y venían hacia nosotros, sólo
por mostrarse vivo, aún tan lejos del verano.
Su voz potente, traía mensajes de distancias y
profundidades, que las gaviotas, amables, intentaban traducirnos desde el
aire.
Era vida el agua que, en permanente marea, avanzaba, en
ese momento, trasladando hacia nosotros el límite de su orilla. Era vida la
oculta ciudad marina y las aves que festejaban nuestra decisión de visitarlas.
Nos rodeaba la inmensidad. Caminábamos
por la línea que sugerían sus aguas, que se retiraban y volvían a acariciarnos
los pies, como si también ellas celebraran el encuentro.
Éramos apenas un puñado de ajenos hombres y mujeres,
glorificando el momento, acompañando tanta vida. Vida, finalmente, el mar,
rugiendo y enrollándose para extender sus caricias hacia arenas más lejanas
Juntábamos pequeños caparazones multicolores, posibles
mágicas aventuras para los más pequeños.
Era, a esa hora, la tarea de las gaviotas, buscando entre las rocas, el
alimento de sus crías.
Como cuando se encuentran los amigos, el mar, en cada
ola, nos traía el nácar de sus caracoles y lo extendía, para que no dejáramos
de ver el más fino detalle de sus misterios. De regreso, lo guardaba para
sorprendernos con nuevas confidencias que atesora en su lejana intimidad.
El día fue quedándose sin luz y nosotros partimos al
encuentro de una mesa con aromas de caracol y pequeños caparazones
multicolores. Nos ofrecían todo el sabor del mar.
Cuando volvimos a escucharlo, seguía trabajando.
Luego de matear un rato nos despedimos pues el trencito debía
continuar su viaje. Y puso rumbo a SAN LUIS para recibir allí a otra amiga: AMELIA
ARELLANO. Ya viajó con nosotros pero les
recuerdo algunos datos de su vida: nació y vive en la ciudad de SAN LUIS. Es Psicóloga clínica y Psicóloga Social.
Colabora con artículos de crítica social y cultural en periódicos locales y
nacionales. Ha publicado cuentos, ensayo y poesía. Ha ganado premios y
distinciones nacionales y provinciales, con jurados tales como Osvaldo Bayer,
Horacio Salas, Tununa Mercado, Jorge Brega. Se identifica con los movimientos
de reivindicación de las culturas populares y cree que el rol del escritor debe
ser dinámico y comprometido. Aquí les dejo tres poemas que reflejan en plenitud
su filosofía de la vida y del arte.
VERDADES REVELADAS
“Cuando se miran de
frente, los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las
verdades, las bárbaras, terribles , amorosas crueldades...”
GABRIEL CELAYA
En
la Escuela de
mi pueblo me enseñaron muchas cosas.
Los
10 mandamientos por ejemplo. El 5º, el 2º y el 4º no se hacen.
El 3º ni el 7º, no se dicen.
El 1º, el 2º, el 6º, ni el 8º, no se no se preguntan.
No se hace, no se dice, no se pregunta, no, no.
Dogmas de la fe, decían.
Aprendí que la gente cuando se muere se la entierra.
Se coloca en su tumba su nombre y apellido.
Se la invoca, se le reza.
Me enseñaron que había una vez.
Que América era un crisol de razas.
Que había un país de plata, plata robada, argenta.
Que Haití es un paraíso Terrenal.
Que hay guayabas, frutos del pan, mangos, muchos mangos.
(El mango es una fruta, aclaro)
Que hay flamencos, pelícanos y garcetas.
(Que los flamencos tienen las patas rojas, por mentir)
Con la adultez a cuestas, aprendí.
Que hay blancos que son negros y negros que son blancos.
Que en Haití una lengua oficial es la castilla.
Que en criollo se le llama Repiblik Dayti.
Que el patrón vive en el norte del Norte.
Que hay más negros que blancos.
Que la esperanza de vida es de 40 años.
Que hay más pobres que ricos.
Que de mil niños mueren 80.
Aprendí de las guerras.
Aprendí, que algunas, figuran en los anales de
Otras, las mas pequeñas, no registran nombre, ni apellido.
Que hay hombres que sólo son un número.
Un número más, un número menos.
Mas por menos, siempre da mas.
Aprendí “que hoy he mirado los ojos claros de la muerte”
Y he repetido, sollozante, la verdad revelada por un cholo peruano.
“¿Con que valor voy a hablar de psicoanálisis?”
TU, CONMIGO AMIG@
Tu, conmigo, amig@.
Al alcance de mi mano te he sentido. Porque he sido, otra vez yo, por vos.
Porque los maizales maduros, se alargan en tu sombra.
Y me albergan.
Porque esto, que pretende ser un poema.
Está escrito como yo, alocadamente.
Y me enuncia, me llama, me bautiza.
Y me dice, tu nombre, que es el mío.
Y me encuentro, me nace y me dice buen día.
Refunda mis médanos y me llama Lázaro.
Y canta y baila. Y soy bolero, zamba, castañuela.
Resurrección de pajonales agobiados.
Santa. Prostituta. Bruja. Madre. Hermana.
Mira, sé que hay laureles en flor y designios.
Y perros flacos y niños con ojos huecos.
También se, que en este, desamparado mundo.
Hay vendimias y cosechas caseras.
Y panes y palomas y flores de cuarzo rosa.
Por todo eso, por muchos ríos más.
Yo te bendigo, herman@.
Y siento que me llegas, aunque no se de donde.
Como la lluvia, como el amor.
Con una grafía de mares y de soles.
Que me besa las manos y las sierpes.
Y reinscribe mi nombre...y reinscribe mi nombre.
“Una columna
ciega de ceniza se tambaleaba en medio de la noche. Yo te pregunto:
he muerto? Dame la mano en esta ruptura del planeta mientras la cicatriz
del cielo morado, se hace estrella”
PABLO NERUDA
Chile
me mira con sus ojos profundos y llora.
Con
su mirada tierna de araucaria, de cactus, de gaviota. Y llora, otra vez, llora.
No te vaya tan lejos, poeta a buscar el llanto.
Está aquí. Rojo llanto de ceniza y lodo.
Llora Santiago a los pies del Huelén.
Llora Michimalonco, Lautaro, Caupolicán.
Gabriela, Allende, Neftalí.
Valdivia se revuelca en su propio espanto
La tierra clama y estalla y detona su furia.
Huyen los obreros, los mineros, los niños.
Pálidas mujeres de rostros macilentos.
El guanaco y el puma. La alpaca y la vicuña.
Huye el verano y su violento olor a primavera.
Es reemplazado por el olor de muerte.
Las voces del Arauco son un grito de piedra.
Los Andes. Magníficos. Soberbios. Se desgajan.
El cobre es una antorcha ciega.
La luna un temporal de sangre.
Vuelve el caballo desbocado del miedo.
Desafila la espada del relincho.
Corta las riendas, abre catacumbas.
Se levantan y caen, mapuches y pehuenches.
Hay una congoja de adobe que estremece
En medio del Desierto, María Elena, cubre sus llagas con salitre.
Chile me mira. Y me nombra y te nombra...y espera.
Amor, hermano, polen americano. Ave Fénix.
Sube tu sol por mi garganta, rasgúñame en el pecho...
Y lloremos hermano. No ha de ser el primero.
Tampoco él último lloro... ni el último, apasionado, canto.
La maquinista se tomó un ratito para
deleitarse con el paisaje, pero ya la locomotora humeaba pidiendo pista.
Entonces proseguimos camino rumbo a la vecina provincia de Córdoba. Ya nos
aguardaba en el andén de Villa Dolores, la Capital de la Poesía , el entrañable amigo FELIPE ANGELOTTI,
también viajero frecuente. Nació y reside en VILLA DOLORES
(prov. de CÓRDOBA). Es Maestro y Profesor de enseñanza media.
Libros publicados de poesía y cuento: “Poemata de un Grillo” 1986 - “Arpegios
de rocío” 1994 - “La dulce Goya”
2005 (Novela) - “Cuentos de Miel, Sal y
Pimienta” 2009. En el año 1992 recibió una mención especial en el concurso
“Gente de Paz“ Barcelona España. Ha participado en numerosos Encuentros de
Poesía en Argentina, Chile Paraguay, Cuba, Brasil, Uruguay, Ecuador y Perú.
Integra Antologías latinoamericanas de poesía y cuentos cortos. Entre otras “Voces en Plenilunio” (Loja 2009) y “Arquitectos
del Alba” (Casa del Poeta Peruano 2009). Sus poemas infantiles han sido
recomendados como material didáctico en las escuelas primarias. Asimismo ha
incursionado en el Teatro como Dramaturgo y realizado obras de teatro, videos y
radioteatro. En el año 2006 su obra de radioteatro “Estos Tiempos” fue seleccionada por Argentores y representada en la Sala Gregorio de
Laferrere de la
Institución. En su actividad de Gestor Cultural ha sido
miembro activo de Tardes de Biblioteca Sarmiento de Villa Dolores y es Creador
del Círculo de Narradores de Traslasierra “Paso del León”. Actualmente
Coordinador general, y desde el año 2007 organizador de los encuentros
internacionales, con asistencia de narradores nacionales y extranjeros. De su
autoría hoy les dejo unos hermosos poemas para que los disfruten.
E Mail: pasodelleon@hotmail.com
GESTANDO
Mujer de los cabellos de
esponja
y los pechos como lunas
Abre las rodillas
para que fluya la vida.
y tu gestar de palomas
sea un gemir
en las bocas de la tarde
Yo pedí tu olimpo
y los dioses me lo dieron
Yo pedí tu paz
y el mar me prestó una
playa
Yo pedí tu amor
y los ríos me dieron cantos
Yo pedí tus sueños
y el pájaro me prestó sus
alas
Tu continente blanco
lo recorrí admirado
y caí en tu pecho
para llorar ternuras.
La luz de la noche
anda jugando con tus cabellos
y mis besos se duermen
en tu mano de seda.
Sobre tu piel húmeda
que no olvida mis secretos
se extienden mis aromas
perfumando senderos.
Camino tus campos
para sentir fragancias
con olor a frambuesas
y siento tu risa
penetrando mis desiertos.
Trepo laderas
para llegar a la cima
vistiendo de laguna
el agua de tus ríos.
La luz de la noche
anda jugando con tus cabellos
y el pájaro prisionero de una lágrima
canta su melancolía
en horas en que la tarde
se encierra en tus ojos.
La luz de la noche
anda jugando con tus cabellos
y me entrego
a tus luces
a tus sueños
a tu paz
para beber de tu boca
las brisas perdidas
QUE ANDARES TIENE LA NOCHE
Que andares tiene la noche
de misterios e ilusiones
una niña quinceañera
festejando primaveras
y en las calles prostitutas
se disputan las monedas.
Bocinas arroz y gritos
celebrando alguna boda
y la envidia y la congoja
de una tía solterona,
Andares tiene la noche
de perversión y manías
mujeres y hombres que buscan
celebrar una aventura
y otros que se alucinan
con “yerbas” entre las brumas.
La noche tiene una voz
que se cuela en las veredas
en los balcones y techos
de oscuras casas y cercas.
Tiene arterias tiene venas
luces motores y piernas
y agresiva en los boliches
la música se desenfrena
Que andares tiene la noche
andares de perros flacos
de niños con pies descalzos
de viejos en yertos bancos
y en un cansado hospital
espera la muerte en blanco.
La noche palpita en celo
grave en estrellas se prende
y en la cama se desnuda
el amor cuando se enciende.
La noche tiene un rumor
que vibra en las antenas
en el zumbar de motores
y en estridentes sirenas.
Tiene olor a aceite rancio
de comedor orillero
a vino tinto en los bares
café caliente y cigarros
También tiene arrullos
de niños tiernos que sueñan
de mansos hombres dormidos
y de tibieza hogareña.
La noche tiene perfumes
de jardines y de flores
de árboles
florecidos
y hasta olores de la gente.
La noche tiene un encanto
una magia y un dilema
............................................
a mi alma también la noche
la aprisionan sus cadenas
Como no podía ser menos degustamos
unos ricos alfajores y, por si nos daba hambre, nos llevamos unos cuantos
criollitos de hojaldre para acompañar los mates. Y el trencito puso rumbo a la Madre de Ciudades: Santiago
del Estero, para recibir a nuestro último pasajero, viajero frecuente y viejo
amigo (¡no por edad! ... claro...) CARLOS
FIGUEROA.
Vive en la ciudad de SANTIAGO DEL ESTERO, donde reside luego de
regresar de un largo viaje por Europa en 1968. Es Contador Público Nacional.
Desde el 68' se incorpora a un movimiento de escritores jóvenes reunidos
alrededor de E Mail: cfigueroa75@hotmail.com
CARLOS FIGUEROA
Hoy
te miré como se mira un paisaje
después
de larga ausencia,y veo que la misma dejó sus huellas
en tu perfil de ayer lejano.
Suaves surcos como lentos ríos
marcaron sobre tu costa la caída de los años
y en la parte más alta de tu figura
también cayó la nieve.
¡Todo por culpa del tiempo inexorable!
Lamento no saber, quién podrá derrotarlo.
TARDE FUGAZ
Siempre
vuelve a mí con su lengua amiga
como
un perro fiel a la
orilla, aquella ola de la tarde feliz de otrora,
pero ya nunca será la misma.
¿
Qué nos dejó su
fugacidad esquiva?¿
sólo
la memoria de las horas que se fueron por el horizonte del día,
cual mendigo cargado de tristezas.
La tarde que se fue, no regresará
a nuestras vidas, pero quedó su niebla
merodeando la playa de la felicidad perdida.
CARTA
POEMA DE UN INMIGRANTE
Padre: la ausencia es este dolor
que se levanta como el mar
entre tu costa y la mía..
Qué lejos quedó la casa de la infancia
y el perfume de mi madre en la cocina.
Yo anhelaba volver a rescatar lo perdido
pero me ató la distancia:
esa herida azul de los caminos.
Sabes, fue duro para mí dejar los amores primeros:
perfiles de piedra que el viento de los días
vuelve arena, olvido.
Mas, hoy en el ocaso he comprendido
que la casa y los jardines de otrora
son refugios de luz en mi memoria,
donde veo una sombra que se aleja
juntando un largo adiós de jazmines.
D E S T I N O
Al final …..
Te
conformas con las simples cosas:Una taza de café, los diarios,
Un rincón amable donde mitigar las penas
Y recibir noticias de alguien lejano
Que llega a tus orillas, como una mansa ola de lago.
A tan poco se reduce la felicidad,
Y tú que la habías esperado tanto.
Nada pudo vencer al tiempo inexorable
Que vino y se llevó tus sueños
Aquellos de la edad feliz
Cuando el horizonte era claro
Y el futuro tan cierto
Como una moneda en la mano.
Ya sé, dirás, es el destino
Pero quien nos salva mañana
Del horror de no ser nadie.
A M A N E C E
R
Amanece
en Oriente.
La
brillante esfera se repiteen el escenario de la vida.
Un día ya no habrá quien cuente
ni recuerde la trama del suceso.
Sin embargo, la tierra fiel a su grandeza
seguirá girando en soledad de piedra
para no romper el equilibrio de los astros.
Nos fuimos
de Santiago tarareando una chacarera. La locomotora apuró el tranco pues
deseaba llegar a casa. Pero como estamos de cumple esta
maquinista editora quiere cerrar el viaje con tres poemas que, de alguna
manera, pintan un poquito de lo vivido en su viaje a México el año pasado.
Ojalá les gusten.
POEMAS MEXICANOS
SIERRA MADRE – MÉXICO
Camino a Tehuantepec
En la luz desmayada
de la tardemientras el sol avanza hacia el ocaso
se delinean las sierras gris plomizo
en niveles de luz que,
superpuestos,
ascienden de la tierra
hasta el cielo.
Los nopales y agaves
que se aquietanrestallando en un verde ya postrero
tapizan por entero
las laderas
aferrando sus dedos
en el suelo.
Mi corazón descansa entre las sierras
acunado entre estrellas y silencio
MUCHACHAS DE
OAXACA
Apenas niñas …
ya madres …con su guaga colgando del rebozo
sin descanso deambulan
por la plaza.
Sus negras trenzas
enmarcan la carita sonriente
que ayer, apenas, jugaba con muñecas.
Sin embargo sus ojos
son dos lagos profundos
de antigua madurez …
espejos de niñez que se ha perdido …
Nos ofrecen la obra de sus manos
que muchos días, pacientes, fabricaron …
Largos días … sin sueños …
Apenas niñas …
Ya madres …
Su imagen me acompaña …
mi corazón
las guarda en el recuerdo …
CAÑÓN DEL
SUMIDERO (Chiapas)
El río fluye calmo
verdeoscuroentre antiguos y altos
farallones.
Su cauce es una flecha
entre la piedra,
una acuosa serpiente
silenciosa.
Las paredes de roca
tapizadas en selva
desmadrada.
… Quien sabe que secretos
milenarios
esconden en su umbría
desmesura …
Sobre el filo, en lo alto,
el sol pone sus dedos
luminosos
y es un fulgor el cañón …
y es magia …
y canto …
Y con eso
nos despedimos!!!!!!!!!! Recuerden que los espero con poemas, cuentos y una
minibiografía en millaco@ciudad.com.ar.
Para revistas anteriores ver la página web.
Un abrazo
largoCRIS FERNÁNDEZ
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