Editorial

(c) Diseño de portada - Paula Pappalardo



Número 100

BIENVENIDOS AL TREN !!!!!!!

¡Y llegamos a la 100! En este mayo otoñal nos reencontramos con los amigos y amigas desparramados por el mundo. Pues las letras unen más allá de los límites geográficos, lingüísticos o culturales. Siempre en esta hermosa tarea de dar a conocer las voces que representan a tantas otras voces que callan... o que no pueden hablar ... Arranquemos pues en este nuevo viaje !!!

El trencito esperaba en el andén y la campana sonó anunciando la partida. La locomotora puso rumbo a la vecina provincia de Córdoba para recibir a la primera pasajera, que ya nos acompañó en otro viaje: ROSA GÓMEZ DE VILLA. Nació en Armstrong, Pcia de Santa Fe pero reside en MARCOS JUÁREZ (prov. de Córdoba), y dice ser cordobesa de corazón, de amor y familia. Maestra Normal Nacional, Secretaria Médica Universitaria y ahora Artesana de la Palabra. Con un grupo de amigas asiste al Taller Literario Municipal “QUIERO CONTARTE”, lugar desde donde tomó coraje para escribir poesía y compartirla en Encuentros Literarios, dentro y fuera del país, una treintena de antologías y en cuanta ocasión se presente. Le gusta ir a escuelas primarias y secundarias y transmitir el consejo de leer, de escribir poemas u otras cosas. No tiene libros editados pero si un cúmulo de poemas que aguardan trascender. Cuentos cortos o breves también aguardan en la misma caja. Tiene cuentos y poemas premiados, y asegura que tiene muchísimos amigos, valiosos y de espíritu inmenso a través de la magia de las palabras. Hoy nos entrega sus poemas plenos de emoción.
 
DECISIÓN
 
Allá, en los momentos germinales
cuando la vida me arrinconó,
me demandó  elegir  un rostro
para el mundo y sus miserias,
opté por hacerme a un lado
romper con los puños los cerrojos
esclavizar la luz, pisar el umbral
del puro coraje.
Puse antifaz de ocre,
luciérnagas en los huecos
con la sonrisa disfracé los miedos
los disolví en poemas,
los solté en barriletes rojos…
 
Sólo a veces, cuando encuentro
otra tristeza hermana, que se viste de alegría,
mi máscara se agrieta justo en ese sitio
donde las lágrimas negras se suicidan.
 

EN LA AFLIGENTE LUZ DEL AMANECER

me despierto   desnuda
asombrada   del vacío de mi lecho
donde el deseo

comulga con la esperanza

el espejo me devuelve
mi cuerpo liso     sin tus manos.
no quedan        huellas de tus besos
en los  senderos de mi carne

contemplo    la geografía ya explorada
por tus dedos ávidos

mi entrega apasionada
huele a rosas   a sudor

borrachera de lavanda    y   mar

mis piernas recuerdan
tu  galope ansioso    

mi monte añora el paso
de tu  machete fecundo

incansable
que me incendiaba de lava e incienso

de ámbar y rubí

extraño    las guerrillas sensuales
asaltos sorpresivos

la mujer del espejo    me mira
desnuda de tu amor        frágil

descree que mi carne   llame  a la tuya

con tanta fuerza
tan vacía como una   cáscara

en esta soledad de domingo

se  ríe de la lluvia
que corre por mi cara

no le importa que yo     porfiada                 
acune entre mis brazos    la esperanza.

 
RIVALIDAD 

Extraña en el espejo,

me observa vivir su vida.

Enfrentadas, ella y yo.
              Yo.

Que sufro de palabras,
de naufragantes versos,

que sólo quieren volar.

Criatura palpitante,
que entra y sale

del  dolor  llamado vida.

           Ella.

Que cree ser la única
libre de las dos.

No me muestra su mundo.

Río con desprecio.
Sin mí,

ella y su misterio
no existen.

                               ¿O si?

 
NIÑO DE MANOS SUCIAS

Tus manos, niño
sucias  de callos cartoneros,

a cuestas el hambre vieja
disfrazada de esperanza.

Tus piernas, niño,
no tocan el piso del carro

herramienta de trabajo
de tu pobreza heredada.

En tu cabeza, si sueñas, niño,
armarás castillos de cartón pintado.

Con letras abrirás tus juegos
esos que ahora miras jugar a otros.

Corazón resignado, niño,
cuando crezcas, te dolerá el futuro

que ya traes, herido de miseria
gorrión húmedo y pequeño.

Duelen mis manos, niño,
estos inútiles garfios

que no pueden sujetar tu angustia
acunar tu tierno destino

de gaviota herida.

 

LLAMADO  DEL  MAR


Camino descalza
hasta el muro gris.
       Apoyo la oreja.
Lo escucho.
Rompen brutales sus olas.
Dibuja guirnaldas
de espuma,
             coral y pez.
 
Me invita a sus brazos,
salobres y fuertes.
En cuna de arena
me haría dormir.
¡Me llama!
-¡Si pudiera!-
-Le grito-.
¡Si pudiera escapar
de esta cruda sala
de esta blanca sala,
de esta fría celda del hospital!.
 

Nos tomamos unos mates, saboreamos los criollitos de rigor y enfiló el trencito para el aeropuerto cordobés, pues había que viajar a Paraguay para recibir a DELFINA ACOSTA, viajera anterior de este tren. Les recuerdo sus datos: Nació en Asunción, PARAGUAY, ciudad donde reside, pero su infancia y su juventud pertenecen a Villeta, donde cursó sus estudios primarios y secundarios. Su primer poemario Todas las voces, mujer... obtuvo el Primer Premio ‘Amigos del Arte‘(este libro puede consultarse en la Biblioteca Virtual de Cervantes). Integró el Taller de Poesía ‘Manuel Ortiz Guerrero‘ y participó en publicaciones colectivas del citado Taller. Publicó el poemario La cruz del colibrí. Reunió sus cuentos que obtuvieron premios y menciones en concursos literarios en el libro El viaje. Su obra Romancero de mi pueblo ganó el segundo premio ‘Federico García Lorca‘. Dio a conocer un poemario llamado Versos esenciales, dedicado íntegramente a honrar la memoria del gran poeta chileno Pablo Neruda. Fue presentado al público paraguayo en 2001, en la embajada de Chile en Paraguay. Varios ejemplares del poemario se encuentran en exposición permanente en la casa museo Isla Negra. El PEN Club del Paraguay otorgó al libro el Primer Premio destacando su elevado vuelo lírico y su lenguaje universal. Su último libro lleva el nombre de Querido mío: y es best seller en Asunción; ha recibido el premio ‘Roque Gaona 2004‘. Sus obras (cuentos y poesías) están incluidas dentro de numerosas antologías nacionales y extranjeras. Es columnista del diario ABC Color; hace comentarios literarios sobre los escritos de los poetas y narradores paraguayos en el Suplemento Cultural del mismo diario. Dirige el Taller de Poesía de la Manzana de la Rivera. Hoy nos presenta poemas que espero disfruten.
E Mail: delfina@abc.com.py

 

POEMA CONTRA EL ESTRÉS

Para pasar el tiempo sin temor
a que este día sea un día más
en que no hay risa ya sino el ruido
molesto de tus tristes pensamientos
reposa sobre un pasto verdecido.
A ti vendrán los lirios caminando.
Y un perro de su amo extraviado
te lamerá los pies alegremente.
Y la canción de un pescador que trae
del río pejerreyes traerá
a ti también el pueblo y las contentas
y largas campanadas de la iglesia.
!Sin el apuro eterno de quien corre
al despertar para seguir corriendo
descansa y ten en cuenta que la vida
es sólo este momento hermano mío!

 
LA LEY DE LA PALABRA

Una hormiga poetisa alzó la voz
y dijo a la comunidad un día:
Convengamos hermanas en que el aire
se llena con poesía pero a veces
de los brotes de hojas salen versos
que son como la arena y que se meten
en los ojos del ciervo y los irritan.
Y hay versos que cargamos diariamente
como las propias migas y nos cansan
mientras a su colmena las abejas
alegres llegan. ¡Ah... tener sus alas!
Y la comunidad oyó atenta.
Y un búho en un iluminado olmo
por la faz de la luna la escuchaba.
La lei de la poesía se resume
en que ella vuele, sentenció la hormiga.
Y el viejo bosque y sus discretas bestias
soñaron esa noche que eran versos.
 
POEMA A LA PAZ


Voy sin apremio alguno por el mundo.
Conozco ya la piedra que echa al suelo
a los soberbios y a los vanidosos.
Esquivo aquella inútil compañía
del charlatán y encuentro que es posible
sentirse más alegre estando a solas.
Atiendo las pisadas de las gentes
humildes. Hay caminos que te llevan
muy lejos o hacia atrás te empujan siempre.
Aquel silbido de los eucaliptos
me dice su verdad y sin embargo
prefiero el buen silencio de una estrella.
Celebro bodas con la mar mas beso
la boca de los cielos esta noche.
Mi copa ya rebosa ciertamente.
!Señor, Señor, en paz estoy contigo!
 

CREACIÓN

En mi imaginación despierta un prado
y baja suavemente alguna estrella. 
Pensar que corre un río de olas claras 
a donde yo llegar quisiera un día. 
Trabajo no me cuesta: fácilmente 
al río me adelanto y soy las aguas 
de las que bebe un ciervo de aquel prado. 
Y pienso más y en tanto voy pensando 
se me aparece un bosque que me llama 
con los gorjeos de las aves. 
Soy de pronto el bosque ya. Y siendo el bosque 
también la lluvia soy que se desliza 
por los leñosos troncos de mis árboles. 
Venid a mí, animales de la Tierra. 
!Venid leopardos, búhos, cebras, lobos, 
y celebremos ser la creación!

 
ALEGRÍA

Ha sido necesario que cayera
en tierra de lombrices la semilla
y que lloviera y que pasara el tiempo
para que nos volviéramos un árbol.
Las oscuras hormigas nos trajinan.
El viento del otoño nos arranca
las hojas pero pronto llegará
la primavera y flores como rosas
nuestras delgadas ramas poblarán.
Los hombres morirán, se irán cayendo
las viejas casas y este mismo pueblo
querrá tumbarnos con el hacha un día.
Qué importará pues tras las golondrinas
aunque seamos árbol volaremos
y posaremos sobre un camposanto.
!Y en ese sitio nos convertiremos
en sombra, aroma, trino y alegría!

 
El trencito se despidió agradeciendo la cálida acogida y embarcamos nuevamente para aterrizar luego en Ezeiza. Ocurre que en la ciudad de Buenos Aires nos aguardaba un nuevo amigo: JOSÉ EMILIO TALLARICO. Nació y reside en BUENOS AIRES, donde ejerce su profesión de médico. Su obra poética comprende: Huésped y testigo (1986); Siglonía (1988); Ese espacio que tiembla (1993); El arreo y la fuga (2000); En consecuencia (2005); Andariveles (2006); Creés mirar lejos y otros poemas (2011). Entre los años 2002 y 2004 coordinó junto a los poetas Gerardo Lewin y Alejandro Méndez Casariego el ciclo de poesía y entrevistas El orate y la Musa. Publicó artículos y poemas en diversas revistas literarias del país. Fue traducido parcialmente al portugués, catalán, italiano, francés y neerlandés. De los libros citados seleccioné hoy sus poemas para que los disfruten.
E Mail: untaltalla@gmail.com

 

LINEAL

Una línea
has trazado

distinta
de los garabatos
que haces
al hablar por teléfono

dentro de un caos
gobernable aún
o más aquí
de lo desmesurado

es perfecta
¿es perfecta?

tú que tienes recuerdo
palpa el camino
de tu lápiz ahora

no desplomes
tu gesto en esa página
no te abisme por hoy.


LA PROSTITUTA

Bíblica hasta la espesura,
ocho fatalidades en la frente
y un remise por llegar.

¿Soñé aquel ramo de impalpable ser
que se embozaba en el ser de la noche?

Apenas compartimos,
severamente expuestos a la lluvia,
dos reflejos lejanos.


LA TERNURA

La ternura
tiene
patas azules
 
leve va
tan despejada
con su gravedad
vuelo de pájaro
 
si no fuera
que se mete
en tu nombre

              poemas del libro “Ese espacio que tiembla”

 
IEMANJÁ

Ramitos a Iemanjá llevábamos
como raíces de la luna.
El mar espeso, errante,
confitado por nuestras flores repentinas.
¿Su número? No importa.
(Flotan, son pequeñas mamilas celestes,
una suerte de enagua instantánea
que deshilacha el murallón)
El mar. ¿Y la Diosa del mar?
¿Subió donde tu boca, hecha rocío?
¿O acaso agradecer significó abrigarte con espuma,
mientras de la extraña, oscura plegaria
huían trozos de cielo?

Demasiada atención había entonces
merodeando tus ojos.
Y una divinidad sin sacrificios.
Y un rezongo en el mar.
 

LA MADRE

Es tarde
nadie podrá marchitarla

es ávida y nocturna
pero la deshace la piedad

ahí viene
con el tibio café del mediodía
sin saber que la observo.

              poemas del libro “El arreo y la fuga”


RECUERDO UN PIE EN LA ARENA

Un pie en la arena, el mío,
tosco y temperamental,
señor de unos pocos objetos
(una toalla, un llavero, unas ojotas negras)
A mis espaldas, echada, está mi sombra.
Enfrente, el mar y su esmerado solipsismo.
Un velero pequeño, ese brillo compacto en las olas
son formas que tranquilizan la carne visual,
aunque uno no esté listo para comprender
el canto del paisaje.
Por lo pronto, la amplitud me delata.
(El resto son detalles, hebras, apariciones,
imposibles naufragios)
Ahora tiemblan los ojos vencidos por la luz.
-Vos nunca estáras listo- recuerdo que me dije.
(Y una especie de lírica abría las fogatas del sol)
 
                          de su libro “En consecuencia”

LENTE INFINITA

                        a Bruno Francisco Tallarico

Hay un espacio para gobernar con la mirada
y un espacio para gobernar con los ojos.
En el espacio de la mirada me deshago,
en el de los ojos, recomienzo.
 
Ir y volver, de eso se trata.
Partir de una escritura conmovida
o de una esquina soleada.
Pero volver: del polvo a la inocencia,
de la extensión a la perplejidad.
 
Ir y volver. Como el acróbata
que debe recaer en si mismo
y entonces transfigura ese aire que atesora
para saciar su vértigo.
 
Ciudad donde campean los colores frugales,
los pequeños olvidos.
En eso están los ojos al testimoniar,
procurando que nadie se pierda en el espacio,
ni la estampida de la luz, ni sus reflejos.
 
             de su libro “Creés mirar lejos”
 

Y también en la Reina del Plata esperaba el último pasajero ROLANDO REVAGLIATTI. Nació (1945) y reside en la ciudad de BUENOS AIRES. Libros publicados: “Las piezas de un teatro” (dramaturgia); “Historietas del amor”, “Muestras en prosa” (cuentos, relatos, microrelatos, prosas poéticas); “Obras completas en verso hasta acá”; “De mi mayor estigma (si mal no me equivoco)”; “Trompifai”; “Fundido encadenado”; “Tomavistas”; “Picado contrapicado”; “Leo y escribo”; “Ripio”; “Desecho e izquierdo”; Propaga”; “Ardua”; “Pictórica”; “Sopita”; “Corona de calor”, “Del franelero popular”; “El Revagliastés” (antología poética). Ha sido traducido y difundido a doce idiomas. Incluido en unas cuarenta antologías de la Argentina, Brasil, México, Panamá, España y la India. Autor asimismo de varias piezas teatrales y dos libros de cuentos y relatos. Entre 1999 y 2004 coordinó algunos ciclos de poesía. Nos deja poemas de su libro “Sopitas”
E Mail: revadans@yahoo.com.ar

AJUSTADA

Ajustada a su mochila
la nena se va al jardín
 
caminando
y de la mano de su papá
 
Volar me gustaría – arguye la nena
viendo algo volar –
pero no soy un pajarito
 
No – admite su papá
 
y siguen caminando
 
SALTA (2)


Sola
Recostada sobre una piedra
Sonríe y mira a su izquierda y más bien arriba
(el sol la ilumina desde su derecha)
Entorno de rocas y breve escalera de granito
 
Escribió Salta con tinta y mayúsculas al frente y debajo
y al dorso y arriba
Con otra tinta añadió:
Feliz
 
MAR DEL PLATA


Boca abajo en la playa
codos en la arena
Mecha, divertida
 
Muy en segundo plano a la izquierda
agua y gente
A la derecha
gente y casino
 
Eduardo, bastante tostado
Los dos, lindos.
 
PROFESIONALES
 
Elegantísimos, descansados
con las miradas luminosas coincidiendo en un punto
                                     a la derecha del espectador
posando como experimentados profesionales lo harían
modelos o actores
prestancia, naturalidad
Ángel Magaña y Nuri Montsé
 
Él, chambergo, la cara demasiado llena
Ella, delante de
el, la sonrisa
de indecible perfección
Con hermoso sombrero volcado
y dulcillo
 
4º GRADO
 
Dos de los chicos sentados en el piso
sostienen un tablero rectangular:
Escuela 21, Distrito 14
4º grado, Turno Mañana
 
Soy uno de los trece con corbata
Siete, pulóveres altos o poleras
Los demás, camisas abrochadas
La maestra, con cabello corto
y los chicos, también
 
Al lado de uno que no mira hacia la cámara
uno entre blandito y esponjoso
El más bravo, Carbone, sonríe
No todos
Yo no, la cabeza inclinada
 
Al lado de uno con apostura de jugador de rugby
uno huérfano de padre que a veces no traía delantal
Y este año el portero no se cuela en la foto
porque se murió.
 
HORRIPILANTE

¡Horripilante!
la caída de mis cabellos
de ángel
las palabrejas que no armé
con las letras de un paquete de fideos
y a lo que no me atreví
con municiones.
 
Me han seducido con crema de arvejas
parientes
              cercanísimos.
 
MARINA MERCANTE
 
En mi uniforme inmaculado y mi gorra
sobriamente sonriendo y entrecano
a mi paso hubieran comentado sobre mi gallardía
mi prestancia ínsita y mi don de gentes
 
Sereno lobo de mar
con muchos amores y ninguno
 
De haber yo acatado
ese romántico designio
materno.
 
SOPITA

Vos
         crema de garbanzos
no sos
         sopita
y sos mi sopa
preferida

Así es la vida
incluso la mía
                 (espesa)
aunque es también
-oh, resonancias
fulgores
distorsiones –
sopita

             de su libro “SOPITA”


La locomotora andaba medio mareada con tanto ajetreo por lo que decidió poner rumbo al pago. Y para festejar este 100 la maquinista quiere dejarles también algunos de sus poemas ... por eso de que la caridad bien entendida comienza por casa ...No los abrumo con mi biografía pues ya está en el blog y en otros números que pueden consultar en www.letrasenelanden.blogspot.com

 
AMANECER

Amanece.
Busco tu rastro de luz
en el incierto claror
que anuncia el alba.
Abrazada a la almohada
quiero apresar tu aroma
y tu presencia
-grata huella de noches
compartidas-
Mi mano se desliza
cual velero
en busca de ese puerto
donde anclarme.
Amanece.
Busco tu cuerpo y tu voz.
        Pero solo la ausencia
              me acompaña .....
 
 
CREPÚSCULO


Cae la tarde ...
Sobre el verde vital y generoso
de los árboles quietos.
Una sombra aletea
sobre el perfil arisco de las rocas.
El sol muere
detrás de la montaña.
 
Cae la tarde ...
Y tu sombra
es tan solo dolor sobre el latido
de la piel desvelada.
¡Cuánto pesa tu ausencia ...
y la distancia...!
 
 
INSTANTÁNEA

El camino serpea.
Lenta espiral de polvo
que asciende y busca el cielo.
Apenas un vestigio de mi huella
perdura tras el viento.
 
 
HOY
 
Tiene una claridad distinta
la mañana
que penetra el oscuro
y bajo cielo
Un perfume, una airosa
transparencia,
que entre el verde y el ocre
alzan el vuelo.
Guarda mi voz rumores
de calandria
si se anidan tus besos
en mi pelo;
un latido febril, una primicia
es tu boca sedienta
entre mis pechos.
Y las manos se aferran
 a tu espalda ...
Y me inundan la prisa
y el deseo ...
Y los cuerpos se funden
y acompasan ....
Y desborda la sangre
y crece el fuego....
 
Tiene una claridad distinta
la mañana.
Morimos abrasados ...
Ruge el cielo.
 
 
MACHU PICCHU
 
¿Son acaso sus voces incorpóreas
lo que viaja en el viento?

Estas piedras aun guardan
sus improntas,
su aroma de fogones,
el susurro de viejas tejedoras,
la risa de los niños,
un “putuco” llamando
a ceremonias.

De la vida y la muerte
todo el ciclo …
Inmutable y eterno

¿Es su llanto el que corre
con las aguas
de ese río perdido allá
en lo hondo
veloz y turbulento? …
 
En la babel de voces y lenguajes
que hoy transitan caminos
y senderos
siento que estoy violando
su silencio.
 
MEMORIA DEL LEUVU


Apenas sombra este río...
Sierpe de arena y salitre
que la memoria desanda
en rescate del aroma
a pasto y tierra mojada.
Nostalgiosa del sonido
del agua bajando lenta
en las tardes del estío:
roja y cálida al ocaso,
de gris oscuro en el alba.
Apenas sombra este río ...
Me duele tanto nombrarlo ...
¡Cómo le crece la ausencia
a los hombres en la pampa!

 
MIRAMAR ( VIII )

Trae el viento dorado leve aroma
a jazmín y glicina tempranera.
Por la tarde de octubre ya transito
el camino que lleva hacia el recuerdo.
Cada esquina, el mar, el viejo muelle
los archivo. Guardando en la retina
el planeo fugaz de una gaviota,
la espuma leve que acaricia en soplo
mis pisadas impresas en la arena.
Una vieja nostalgia se estremece
y aletea en la bruma que se acerca.
Con tu nombre prendido en sus orillas
atardecen mis sueños y tu ausencia.                           
 
Y aquí los espero con sus obras y su minibiografía: millaco@ciudad.com.ar

Les agradezco a todos los que me han hecho invitaciones a diferentes páginas y redes sociales pero, reitero, NO participo ni me interesa participar de ninguna.

¡¡Nos vemos!!!!!!!!!!!!!!

CRIS FERNÁNDEZ

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